Es una cirugía para reparar un defecto congénito en el cual la vejiga está al revés y sobresale de la pared abdominal. Los huesos de la pelvis también están separados.
Reparación del defecto congénito en la vejiga; Reparación de la vejiga evertida; Reparación de la vejiga expuesta; Reparación de la extrofia de vejiga
La reparación de la extrofia vesical implica dos cirugías: una para reparar la vejiga y otra para unir los huesos de la pelvis entre sí.
La primera cirugía separa la vejiga expuesta de la pared abdominal y cierra la vejiga. Se reparan el cuello de la vejiga y la uretra, y se deja puesta una sonda hueca y flexible, llamada catéter, para drenar la orina de la vejiga a través de la pared abdominal. Se deja una segunda sonda en la uretra para favorecer la cicatrización.
La segunda cirugía, de los huesos de la pelvis, se puede hacer junto con la reparación de la vejiga o se puede aplazar durante semanas o meses.
Se puede necesitar una tercera cirugía si hay un defecto en el intestino.
La cirugía se recomienda para niños que nacen con extrofia vesical. La extrofia vesical ocurre más a menudo en los hombres y, con frecuencia, está asociada con otros defectos congénitos.
La cirugía es necesaria para:
Algunas veces, la vejiga es demasiado pequeña al nacer, de manera que la cirugía se posterga hasta que ésta haya crecido. En este caso, el recién nacido se envía para la casa con antibióticos y la vejiga, que está por fuera del abdomen, debe mantenerse humectada.
Puede tomar meses para que la vejiga crezca hasta el tamaño correcto. El bebé será vigilado muy de cerca por un equipo médico para determinar cuándo debe tener lugar la cirugía.
Los riesgos con este procedimiento pueden ser:
Los riesgos de cualquier anestesia son:
Los riesgos de cualquier cirugía son:
La mayoría de las reparaciones de extrofia vesical se hacen cuando su hijo tiene unos pocos días de nacido, antes de salir del hospital. En este caso, el personal del hospital preparará a su hijo para la cirugía.
Si la cirugía no se realizó cuando su hijo era un recién nacido, el pediatra puede solicitar lo siguiente cuando sea tiempo de llevar a cabo la intervención quirúrgica:
Coméntele siempre al médico qué fármacos está tomando su hijo, incluidos los fármacos o las hierbas que haya comprado sin receta.
Durante los días antes de la cirugía:
En el día de la cirugía:
Después de la cirugía del hueso de la pelvis, será necesario que su hijo esté con un yeso en la parte inferior del cuerpo o un cabestrillo durante 4 a 6 semanas, lo cual ayuda a que los huesos sanen.
Después de la cirugía de la vejiga, su hijo tendrá una sonda que drena la vejiga a través de la pared del estómago (sonda suprapúbica) durante 3 a 4 semanas.
El niño también necesitará manejo del dolor, cuidado de la herida y antibióticos. Los médicos le darán a usted instrucciones acerca de estas cosas antes de salir del hospital.
Debido al alto riesgo de infección, será necesario hacerle a su hijo un análisis de orina y un urocultivo en cada control del niño sano y ante los primeros signos de una enfermedad. Algunos niños toman antibióticos de manera regular para prevenir la infección.
El control urinario normalmente sucede después de que se repara el cuello de la vejiga. Esta cirugía no siempre es efectiva y es posible que sea necesario repetirla posteriormente.
Unos pocos niños, incluso habiéndoles repetido la cirugía, no tendrán control de su orina y deben usar cateterismo intermitente para tener control urinario.
Gearhart JP, Mathews R. Exstrophy-epispadias complex. In: Wein AJ, ed. Campbell-Walsh Urology. 10th ed. Philadelphia, Pa: Saunders Elsevier; 2011:chap 124.
Elder JS. Anomalies of the bladder. In: Kliegman RM, Behrman RE, Jenson HB, Stanton BF, eds. Nelson Textbook of Pediatrics. 19th ed. Philadelphia, Pa: Saunders Elsevier; 2011:chap 535.